Ante todo quiero aclarar que este mi blog personal y ya no está vinculado al partido Ciudadanos por Benidorm, aunque en entradas anteriores sí lo estuvo. Soy Javier Navas Medina, y en adelante usaré dicho blog para expresar mi opinión como ciudadano y vecino de esta ciudad.
Soy granadino aunque la mayor parte de mi vida la he pasado en Madrid. Vine a Benidorm con mi esposa en verano de 2013, buscando trabajo como músico, y tuvimos a nuestro primer bebé en Noviembre de ese mismo año, en el hospital de la Vila.
Lo que más nos impactó al llegar a esta ciudad era lo complicado que era creer en la palabra de mucha gente. Te decían que tenías trabajo, luego te decían que no. Te decían una cosa; al día siguiente era lo contrario. Y nos encontramos una ciudad demacrada, sin parques, con unos transportes realmente precarios, y donde la convivencia parecía rota. Había un ambiente a pie de calle muy frío, las formas eran muy secas y no parecía haber amabilidad ni educación, y nosotros creíamos haber llegado a una ciudad alegre y colorida.
Con el tiempo fuimos dándonos cuenta del motivo, conocido por todos: una ciudad abandonada por sus gobernantes, donde la corrupción alcanza cotas impensables incluso en España, donde el empresario se tiene que ir porque le cosen a impuestos, donde hay más de 7.000 parados y donde la sociedad parece ir por libre, con el único modelo y ejemplo de unos políticos que han robado, estafado y engañado indiscriminadamente a la ciudadanía entera.
Ver a Leopoldo hablar en televisión fue un grandísimo impacto para nosotros, porque fue la primera vez que veíamos que alguien de la misma ciudad expresara y denunciara las cosas que nosotros veíamos, y además con una firmeza y una autoridad moral que nos dejaba admirados, pero sobre todo su valentía al hablar de tú a los gobernantes que estaban permitiendo un deterioro y una decadencia semejantes.
Curiosamente me hice amigo de un señor que ha sido un renombrado pintor aquí en la ciudad durante muchos años, y que ahora debido a la crisis y a la misma situación deprimida de la ciudad está luchando realmente duro para ganarse la vida. Este amigo conocía a Leopoldo, y un día quedé con él para que me lo presentara. Curiosamente, el mismo día Leo iniciaba su proyecto político, y acudí a aquella primera reunión. Desde entonces soy afiliado, colaborador y miembro de la junta directiva de Ciudadanos por Benidorm.
Sé que hay todo tipo de opiniones hacia nuestro presidente. Si usted que lee pregunta por mí en la ciudad, seguramente escuchará buenas y malas opiniones dependiendo a quien le pregunte. Pero lo que le recomiendo si de verdad quiere usted emitir una opinión sobre mí es que me conozca, que charle conmigo, que vea dónde vivo y quiénes son mis seres queridos, y entonces podrá emitir una opinión sobre mí.
La realidad es que veo a Leopoldo tan ilusionado, tan entusiasmado con el proyecto, dando ánimos a todos, y veo un grupo de gente tan dedicada, tan entusiasmada y tan ilusionada también en cambiar la ciudad, que me indigna ver cómo unos poderes políticos que han fracasado rotundamente en la gestión de la ciudad, y unos medios de comunicación que de manera obscena y descarada han actuado como meros voceros de sus intereses, sistemáticamente les han ninguneado, han ninguneando este proyecto, y al mismo tiempo y por tanto también la voz de la calle, de la gente.
No creo que tenga la misma ilusión el señor Agustín Navarro. No, porque después de cinco años de no hacer nada por esta ciudad, sus únicas motivaciones para seguir son más que obviamente personales. Cada uno tendrá su opinión sobre que ha sido lo más grave, pero para mí lo es que, contando con un presupuesto de 500 millones en cinco años, y prometiéndolo en repetidas ocasiones, no haya sido capaz de levantar un hospital para la ciudad. A mí se me cae el alma a los pies ver una ciudad como Benidorm sin un hospital público propio. Y más teniéndo en cuenta que el de la Vila se construyó en 1985, con unas grandes limitaciones presupuestarias, y logrando en menos de doce meses la financiación, las licitaciones y la cesión de los terrenos.
Por no hablar del estado cochambroso de las calles, cuando la concesión a la empresa FCC está costando un ojo de la cara a los ciudadanos, y sin entrar en más detalles por mucho menos dinero de lo que se paga en Benidorm la misma empresa ha colocado a Oviedo a la cabeza de las ciudades limpias de Europa. Cada cual que saque sus conclusiones.
Eso por no hablar de las prisas con las que se convocó un pleno extraordinario fuera de plazo, cuando ya había finalizado el período de legislatura, para prorrogar la oscurísima concesión de la zona azul + parking de la ciudad a la empresa Park Control, otro auténtico robo a mano armada a aquellos ciudadanos que poseen un vehículo (que, por cierto, no es mi caso).
En cuanto a la señora Gema Amor ocurre exactamente igual. Ha tenido a su disposición más de un millón de euros para ocuparse de los parques y jardines de la ciudad y ¿cual es el resultado? Lamentablemente la ciudad más fría y exenta de zonas verdes que he visto en mi vida. Benidorm parece una versión costera de la ciudad apocalíptica de Blade Runner. Los pocos parques que tiene la ciudad (por no decir prácticamente ninguno) están desprovistos de la más mínima limpieza, algunos no tienen literalmente suelo, lo que hace prácticamente imposible que niños pequeños, madres con carritos o ancianos en sillas de ruedas transiten por ellos, y por ejemplo el de la calle Murcia está lleno de porquería, grafiti y orines. Es la consecuencia de una política que ha sido de la manera más descarada y patente posible, una auténtica tomadura de pelo y una falta de respeto a ciudadanos, turistas y visitantes en esta ciudad.
Por cierto que eso no se arregla poniendo unas macetas absolutamente inútiles para el bienestar de los ciudadanos (y de paso para la estética de la ciudad), y menos con una ampliación del paseo de Poniente que tiene más sombras que luces, ya que en vez de someterse a concurso público se ha adjudicado a una empresa amiga de recién constitución (Aspe) la cual ha hecho una chapuza que le ha costado a Benidorm más de 16.000 €.
Qué triste, entrar a gobernar una ciudad, tener la oportunidad de hacer cosas grandes para la posteridad, y haber dejado Benidorm en el estado en el que está. Y lo peor no es lo dañada que está la economía, ni lo dañadas que están las calles. Lo peor es lo dañada que está la sociedad. Lo dañada que está la convivencia. Lo dañada que está la gente. La ciudad en general.
Benidorm, pese a todo, sigue siendo un paraíso. Miles y miles de turistas vienen a disfrutarla, y no les hacemos ni caso. Pensamos que están ahí como parte del decorado. Pero hay que cuidarles, porque cada vez vienen menos. Y los que vienen, cada vez dejan menos dinero y más problemas. Hay que cuidarles, y ayudarles, y quererles, porque son la mano que da de comer a esta ciudad.
Mi voto, y mi apuesta personal, están con Leopoldo David Bernabéu López. Y con su equipo. A él le conozco de cerca, y no es tan serio como parece en la televisión. Aunque también sabe ser muy serio cuando la situación lo requiere, y yo creo que por ese motivo ha dado un paso al frente. Es una persona amena, jovial y con un gran sentido del humor. Sé que no gobernará con rencores ni parcialidades, sino con justicia. Sé que gobernará pensando en un Benidorm limpio, donde el pequeño y mediano empresario vuelva a animarse, donde las calles estén llenas de alegría y todos nos sentiremos más vecinos unos de otros, y seremos más hospitalarios con los que vienen de visita o de vacaciones.
Y, sobre todo: SIN MENTIR.
Como él es periodista por encima de todas las cosas, sé que sabrá comunicar su gestión a la sociedad benidormense, y seguirá mirando a Benidorm de frente como lo ha hecho en los últimos años. Y por lo tanto será un alcalde cercano, y no se abrirá una brecha tan gigantesca entre él y el pueblo como ha pasado con los anteriores gobernantes, que han pasado de decir que sí a todo el que les pedía algo, a ser casi unánimemente abucheados por la sociedad de Benidorm.
Es por eso que saldrán por la puerta de atrás del gobierno de este municipio. Hacen falta aires nuevos, aires de cambio, y pese a todos los esfuerzos mezquinos por detenerlos, éstos aires van a llegar al Ayuntamiento, y van a soplar esos aires de desarrollo, de cultura, de libertad y de convivencia por todo Benidorm y por toda la comarca. Que así sea.
Francisco Javier Navas Medina.
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