He creído conveniente escribir este corto artículo justo cuando a estas mismas horas dentro de dos semanas estarán a punto de cerrarse los colegios electorales donde miles de benidormenses habremos decidido nuestro futuro a través de unas elecciones históricas por el antes, el presente y el después del 24-M. Y lo habremos hecho tras una campaña que a día de hoy está siendo tan sucia y tan depravada como han sido las dos últimas décadas en la gestión de quienes han renunciado al juego limpio, y piensan que por actuar de esta forma van a ganar algo ellos, perjudicando a otros como es el caso del partido Ciudadanos por Benidorm, desde donde hemos denunciado la deshonestidad, la putrefacción y perversión de una casta política gobernante abominable y repelente, que ha logrado arruinarnos a todos, y encima se nos presentan ahora como el cartel de muchos partidos, demasiados partidos, cuando todos ellos juntos y por separado han sido incapaces de mover un dedo en beneficio de nuestro pueblo.
Además de todo ello, CBM ha sido el único partido político capaz de ilusionar a los benidormenses en los dos últimos años de angustia y preocupación que hemos atravesado casi todos, ya que en este pueblo parece ser que hay algunos y algunas que no quieren darse cuenta que su camino ha llegado a su fin y deben abandonar el timón del barco que han capitaneado de forma infausta y maléfica. A ellos y solo ellos les invito a que hagan por una vez en su vida un mínimo de sacrificio por las buenas gentes de Benidorm, y es no burlarse más de ellos y de su inteligencia en los días que quedan de campaña electoral, donde están prometiendo todo aquello que en veinte años no han hecho ni se han preocupado, con promesas timadoras y embustes propios de la camorra.
El camino llega a su fin y el 24 de mayo es, por primera y última vez, la gran oportunidad de aparcar en las cocheras de los políticos matusalenes que tenemos en Benidorm a las loco-motoras que siguen gobernando en esta ciudad al más puro estilo fogonero, cuando estamos bien adentrados en el siglo XXI, ofreciendo al mundo entero precisamente una ciudad con estampas propias de aquellas épocas donde el AVE prometido no existía, pero sí circulaban máquinas de vapor a las que se les inyectaba carbón para su funcionamiento. Ahí se quedó Benidorm gracias a los políticos cicateros y míseros que alcanzaron un buen día el poder aprovechándose de la llegada de la democracia y ahora no quieren dar paso a nuevas caras e ideas frescas porque entienden que son los dueños de la ciudad, dueños de Benidorm, donde toda la buena gente somos para ellos esclavos que hemos de mantenerlos en la poltrona por la Gracia de Dios, como rezaba en las monedas del dictador. Y es que hasta el propio Caudillo hubiese dado hoy en día lecciones de democracia y de libertad a todos estos, y por supuesto de buena gestión, porque cuarenta años después de su muerte, lo único moderno que nos trae el turismo hasta Benidorm es la autopista que construyó el Generalísmo. Las cosas son como son, y si alguien se ofrende, ya sabe lo que ha de hacer, coger el camino, el mismo que llega a su fin dentro de dos semanas. Porque con esta casta maloliente, somos muchos quienes no vamos a inclinarnos por mucho que voceen y por mucho que berreen ante nuestra presencia en la vida política, que será larga en el tiempo y fructífera en la gestión si logramos la confianza del pueblo, cosa que no dudamos dada la acogida que nos están dando todos los vecinos en la calle. Y que nadie dude que si nos toca fiscalizar al gobierno, haremos una oposición responsable y muy exigente las veinticuatro horas de cada día de los próximos cuatro años.
Ciudadanos por Benidorm viene sembrando desde hace dos años lo que puede ser una gran cosecha para el pueblo entero, para todos sin excepción incluyendo a los malhechores que nos han destrozado a miles de familias. En el nuevo Benidorm tendrán cabida todos quienes deseen aportar, sumar, agregar, integrar....y será trabajando mucho y muy duro. Sólo así podremos decir dentro de un tiempo prudencial que el esfuerzo habrá merecido la pena. El partido que yo lidero y del que soy candidato a la Alcaldía está a punto de recoger la cosecha porque así lo han pedido los vecinos y las buenas gentes de este pueblo. Hay algunos, que son los de siempre, que están rezando para que antes de la recogida tengamos que soportar una tormenta de granizo y que la cosecha se pierda por completo. Pero lo que no se dan cuenta porque son incapaces de nada, es que si eso sucede, si hay granizada, será el pueblo quien no tenga para comer, y entonces vendrá la segunda parte de una película donde el director, los guionistas, los actores, las figuras y los secundarios son aquellos que nos han arruinado, han estado gobernando o están estado en una oposición donde han puesto en práctica aquello de “hoy por ti, mañana por mi”, importándoles sólo ellos. El pueblo que se joda, que sufra, que siga pagando impuestos confiscatorios, que esperen infraestructuras, que se queden sin cultura, que les coma la mierda en las calles, que no venga turismo.....en definitiva, que perdamos todo lo bueno y neguemos la posibilidad de ilusionarnos para salir del hoyo en el que nos han metido. Y eso sólo puede hacerlo Ciudadanos por Benidorm, él único partido noble, compuesto por gentes honradas y trabajadoras, y con un proyecto real e inmejorable para nuestra ciudad. Los demás no ofrecen ni solvencia ni credibilidad. El camino para ellos ha llegado a su fin.
En Benidorm a diez de mayo de dos mil quince
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