viernes, 6 de marzo de 2015

No retemos a la cultura

Es viernes, son las cuatro de la tarde, y antes de salir a hacer deporte por los parajes que rodean a nuestro querido Benidorm he querido dar un vistazo a las noticias emanadas hoy desde el Ayuntamiento, esa casa de la que todos somos accionistas y de la que toca cambiar su “consejo de administración” el próximo 24 de mayo, que más que consejo son un equipo de inanes dignos de alcanzar récord en el mundo por su incompetencia en todos los aspectos y a todos los niveles. Recordemos los quinientos cincuenta mil millones de pesetas que se han gestionado en las tres últimas décadas en nuestro pueblo, y pensemos en qué, dónde, cuándo y cómo se han “invertido”, y pensemos por qué debemos lo poco que se ha hecho tarde, mal y nunca, y como colofón, hagamos memoria y recordemos quiénes han estado sentados en el salón de plenos del Consistorio, responsables de forma irrebatible del caos que impera en nuestra ciudad y de la miseria que nos quieren dejar en herencia.

Dicho ésto, en ese repaso a las noticias de hoy en la web que pagamos todos con nuestros impuestos, he encontrado un titular que me ha provocado de inmediato acidez en el estómago. Dice la edil de Cultura Eva Mayor, en la que ha sido su única intervención en quince meses, que “Benidorm pierde el control del Castillo al bloquear la Generalitat su declaración como Bien de Interés Cultural”, y cita una fecha, la del 2 de diciembre de 2013 como día en el que se remitió tal petición a Valencia, e incluso habla de restos de muralla en el casco antiguo que datan del siglo XIV. Hasta ahí la cosa podría ser hasta comprensible, y en un alarde de raciocinio podríamos incluso estar al lado de la Señora Mayor, pero no. 

Y digo que “no” porque no puedo creerme que personas que tienen la responsabilidad y mandato de gestionar un pueblo, como sería mi caso al presentarme como candidato a la Alcaldía en la lista de Ciudadanos por Benidorm si me respaldan en las urnas, no puede dejar el destino de su futuro, sea cultural o educativo, sea en sus infraestructuras o en su medio ambiente, o sea la parcela que sea....en manos de una carta enviada y nada más. Los veinticinco ediles de Benidorm, tanto los del PSPV-PSOE como los del PP o los Liberales, desde el mismo día que se envió esa misiva a la Generalitat Valenciana deberían haber estado encima de la “esperada” declaración de nuestro Castillo y su plaza como BIC. Los liberales y socialistas porque eran los gestores directos de nuestro pueblo, y los populares porque en la Capital del Turia están los suyos, aunque cada vez dudo más que ni tan siquiera los del PP de Benidorm sean conocidos a nivel regional por una buena acción o una simple gestión en beneficio de nuestro pueblo, algo que me indigna, y como tal, no puedo reprimirme en escribirlo en estos términos.

Pero yendo al fondo de la cuestión, a lo que nos preocupa y nos interesa, esta noticia puede suponer dos cosas que quiero poner negro sobre blanco y cada ciudadano que pueda leer esta columna que valore y extraiga sus propias conclusiones. Por una parte no quiero imaginarme que una vez más, los socialistas de Benidorm intenten usar el estrado de su gobierno local para atacar sin fundamento al gobierno valenciano, sea del color político que sea. Creo con absoluta objetividad que ya está bien de tanta manipulación de unos concejales y un alcalde que están más pendientes de hacerle el caldo diario a sus jefes regionales que de los verdaderos problemas de Benidorm. Y esta noticia huele y atufa a mangoneo a muchas millas de distancia.

Pero por otra parte es mucho más preocupante que en esa nota de prensa de hoy se cite a murallas construidas antes de escribirse El Quijote, a restos arqueológicos en el Tosal de La Cala, cuando ni por las murallas levantadas en época de las Guerras Castellanas ni por los yacimientos del siglo I antes de Cristo de La Cala han hecho nada positivo ni socialistas, ni populares, ni liberales, ni nadie en este pueblo; más bien lo que han hecho ha sido destrozar todo lo que hemos heredado de nuestros antepasados, sobre todo en el caso del final de la Playa de Poniente, donde hemos sepultado bajo la especulación y el ladrillo la génesis de Benidorm.

Créanme que resulta despreciable leer que una Edil de Cultura “ahora” se preocupe por las murallas de la época de las Guerras Castellanas entre Pedro I de Castilla y Enrique de Trastámara, que está muy bien la cosa, .....pero la misma Señora no se preocupe por finalizar un Centro Cultural ubicado en la Avenida de Europa que podría estar atrayendo a Benidorm el ansiado Turismo de Congresos, o sencillamente, ella sea la responsable que los museos que nos prometieron en la ciudad estén cerrados a cal y canto. Y si tan enamorada está del patrimonio de nuestro pueblo como lo estoy yo, invito a Eva Mayor, a su alcalde y al resto de compañeros de su grupo municipal a dotar con urgencia partidas presupuestarias para restaurar la torre vigía de Punta Cavall, que se nos cae por momentos y que parece ser una de las grandes olvidadas de la cultura para los políticos locales, se llamen gobierno, o se llamen oposición, que “tanto monta, monta tanto”.

Creo que jugar con la Cultura es un error mayúsculo. Creo que llegado el año 2015, Benidorm no puede seguir haciendo experimentos con nada porque lo que aquí no ofrecemos a nuestros visitantes y turistas, sí que lo están ofreciendo otros destinos que empiezan a desplazarnos en todas las estadísticas a puestos no deseados. No seré yo quien diga que Benidorm está en peligro de bajar a Segunda División, no, pero desde luego, con estos políticos y la trayectoria que pueden ofrecernos, desde luego no podemos esperar nada bueno. Y termino. Junto a Eva Mayor, en la foto de la noticia, estaba el Edil de Urbanismo y primer Teniente de Alcalde Rubén Martínez, amén de ser el Concejal de Educación, quien podría habernos dicho otra cosa que va directamente relacionada con estas cosas de los Bienes de Interés Cultural, como es el Instituto Pere María Orts i Boch, ése centro educativo que va a ver pasar otra legislatura sin ver rematadas sus obras iniciadas la década pasada. Toda una vergüenza en grado supino.

Menos mal que los benidormenses tendrán una opción el próximo mes de mayo para elegir en las urnas a sus gestores, y será un equipo “de Primera” que tengo el honor de presidir, y que ya trabaja para dotar a nuestro pueblo de las mejores infraestructuras culturales, conservar realmente nuestro patrimonio como oro en paño, y por supuesto, seremos nosotros quienes remataremos con ilusión y con esplendor esos centros donde acuden nuestros hijos a estudiar. Hablo de la plataforma Ciudadanos por Benidorm (CBM), la única que tiene un proyecto de ciudad para el presente y para el futuro, respetando por supuesto todo nuestro pasado. Y los demás que no vengan ahora prometiendo lo que no han hecho jamás por esta ciudad. Retar a la Cultura es jugar con nuestro futuro, y a las pruebas hemos de remitirnos. Por desgracia, en nuestro actual Ayuntamiento nadie está en condiciones de retar nada. En ocasiones sobran las palabras, Ustedes ya me entienden.

Benidorm a seis de marzo de dos mil quince.

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